El origen.

Corría enero del año 2005, y estaba yo en un servicentro con mi amigo Erick Pohlhammer, comprando alguna cosa. De pronto entró al local un sujeto, y se aproximó a nosotros; saludó a Erick (a quien reconoció por sus apariciones televisivas), y luego a mí. El sujeto era José Miguel Ceardi Nazar (Karsimov), y resulta que nos cayó bien, así es que lo invitamos a mi casa. Fue una tarde de cerveza, piscina, conversaciones y juegos, y entre los juegos, estuvo el de sentarse al piano que había, y tocar. Se sentó José Miguel ya en el atardecer, tocó unas notas graves, y giró su cabeza hacia la derecha, donde estaba yo de pie mirando. Su mirada intensa y las notas graves calaron profundo en mí; formaron una “imagen dramática”, que es la que constituiría el origen del cortometraje. ¿Cómo así? Bueno, esa misma noche, cuando José Miguel ya se había ido y Erick dormía, me quedé despierto; nunca había escrito un guión, pero la imagen insistió y nació el guión completo esa noche, titulándose entonces “Según lo conversado”.